El arquitecto británico Norman Foster fue distinguido el miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009 por conjugar "la calidad estética, la reflexión intelectual y el diálogo entre territorio y ciudadanía", anunció el jurado del galardón.
"Foster, arquitecto de la era global, anticipa con brillantez la única 'polis' posible en el siglo XXI, al servicio del desarrollo sostenible y de la libertad personal y social", destacó el acta del jurado, reunido en Oviedo.
El arquitecto y urbanista se convierte así en el primero de los ocho galardones internacionales que otorga cada año la Fundación Príncipe de Asturias.
Al premio de las Artes optaban 26 candidaturas procedentes de 11 países. El año pasado, la distinción recayó en las orquestas juveniles e infantiles de Venezuela fundadas por José Antonio Abreu.
Los galardones se entregan en el otoño español en una solemne ceremonia presidida por los Príncipes de Asturias.
Foster, de 74 años, es uno de los grandes nombres de la arquitectura, y entre sus obras más representativas están la cúpula de vidrio del Reichstag alemán, la torre londinense de Millenium o, en España, la línea de metro de Bilbao y la torre de comunicaciones barcelonesa de Collserola.
El jurado subrayó también su "original dominio del espacio, la luz y la materia".
Entre sus últimos trabajos destaca la construcción del aeropuerto de Pekín, el mayor del mundo y uno de los emblemas de la China olímpica. De origen humilde, posee el título nobiliario de Lord desde hace diez años, y ha recibido numerosos premios, como el Mies van der Rohe o el Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura.
"Su obra destaca por el compromiso constante con los valores más nobles de la arquitectura, la actitud abierta a la innovación, la orientación a la calidad (...), el interés por aplicar los avances de la tecnología, la dimensión global de su actividad profesional y la sensibilidad hacia los principios del desarrollo sostenible", destacó la Fundación.
El premio consta de 50.000 euros y una escultura de Joan Miró.
El arquitecto y urbanista se convierte así en el primero de los ocho galardones internacionales que otorga cada año la Fundación Príncipe de Asturias.
Al premio de las Artes optaban 26 candidaturas procedentes de 11 países. El año pasado, la distinción recayó en las orquestas juveniles e infantiles de Venezuela fundadas por José Antonio Abreu.
Los galardones se entregan en el otoño español en una solemne ceremonia presidida por los Príncipes de Asturias.
Foster, de 74 años, es uno de los grandes nombres de la arquitectura, y entre sus obras más representativas están la cúpula de vidrio del Reichstag alemán, la torre londinense de Millenium o, en España, la línea de metro de Bilbao y la torre de comunicaciones barcelonesa de Collserola.
El jurado subrayó también su "original dominio del espacio, la luz y la materia".
Entre sus últimos trabajos destaca la construcción del aeropuerto de Pekín, el mayor del mundo y uno de los emblemas de la China olímpica. De origen humilde, posee el título nobiliario de Lord desde hace diez años, y ha recibido numerosos premios, como el Mies van der Rohe o el Pritzker, considerado el Nobel de la Arquitectura.
"Su obra destaca por el compromiso constante con los valores más nobles de la arquitectura, la actitud abierta a la innovación, la orientación a la calidad (...), el interés por aplicar los avances de la tecnología, la dimensión global de su actividad profesional y la sensibilidad hacia los principios del desarrollo sostenible", destacó la Fundación.
El premio consta de 50.000 euros y una escultura de Joan Miró.
(Reuters, MSN)