29.9.10

>>Tendencias en mobiliario

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Ha dado inicio la Feria Habitat Valencia, lo que nos da motivo para conocer las tendencias de diseño de mobiliario.

Esta tiene como único referente: El mundo entero.

Los referentes figurativos en que se inspira el Diseño, en la actualidad, se hallan en todo el planeta. En los Saloni de 2009, ya se había puesto de manifiesto una clara influencia del continente “Chindia” (China + India), con algunas citas de África.

La convocatoria de 2010 presenta una imagen mucho más ecuménica de lo “étnico” (y es importante recordar que “étnico” significa sencillamente “contextual”, propio de un lugar). Nos lo confirma Luca Nichetto proponiendo para Casamania “Poliart”, mesitas de encimera perfilada, cuya forma representa las “ciudades del alma”: Barcelona, Venecia, Estambul o París.

 

En consecuencia, étnico es el mundo entero y, en particular, el mundo del “hacer bien artesanal”: desde los bordados rusos y el batik hasta las joyas africanas, pasando por los motivos decorativos australianos, los ídolos latinoamericanos, la alta costura francesa y el kilt escocés.

Cada rincón del planeta es digno de análisis y susceptible de “apropiación”. Sin embargo, el resultado final no resulta desordenado ni cacofónico sino que da vida a una amalgama sabia y de buen gusto. Entre los numerosos ejemplos que podemos recordar, destacan el Japón de los antiguos ritos que citan Setsu &Shinobu Ito para Fiam (librería “Inori”); las leyendas nórdicas que Jonas Bohlin reinterpreta para el grupo sueco Källemo, proponiendo “Skáp” un ajo auténtico en lugar de los tiradores; y por último, la estética pauperista de ciertos grupos hippies de los años 70, inconscientemente citada en el sofá “Ruché” de Inga Sempé para Ligne Roset. O en el taburete de madera de pino con apliques de Corian, “One leg down” del danés Soren Rose para Quinze&Milan.

Es interesante detenerse a contemplar una especie de estética “row” (rugosa) y destinada a despertar nuestros sentidos, como una buena pasada del guante de crin, cada mañana bajo la ducha.

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El diseño como reacción a la crisis económica

Como es conocido por todos, 2009 se caracterizó por una fuerte crisis económica que afectó intensamente el Sector del Diseño no sólo en lo comercial, sino también desde el punto de vista psicológico y, por consiguiente, a la hora de diseñar.

Durante largos meses, la creatividad parecía condicionada a las inclemencias económicas. Ello repercutió evidentemente en las tendencias y, en particular, en los nuevos modelos que, no obstante, siguen siendo numerosísimos en la edición de 2010 de los Saloni.

Sin embargo, cabe subrayar que, en estas circunstancias, el papel de la feria de Milán se ha vuelto más significativo: Los Saloni han funcionado con un auténtico acicate y han logrado que, por fin, las empresas volvieran a formular propuestas.

Uno de los primeros fenómenos a recalcar es la revisión de los catálogos existentes y la adecuación de las colecciones, a través de la modificación de los colores y los acabados. Por otro lado, muchos exigían desde hacía tiempo una ralentización, más meditación y una constatación de la realidad existente.

“Eve” de Polka para Wittmann

Si examinamos la situación desde el punto de vista formal, constataremos que se afianza una tendencia que podríamos definir “sin tiempo”. Por un lado, la misma se plasma a través del gran éxito de los “clásicos del Diseño”: los Jacobsen, Saarinen, Ponti, Eames y Joe Colombo jamás habían sido tan actuales, famosos, admirados y vendidos (ni siquiera cuando los autores estaban vivos!).

¿Un ejemplo? La edición de madera de nogal que Vitra consagra a las insuperable “Lounge Chair” de Charles y Ray Eames. No obstante, por otro lado, “sin tiempo” también quiere decir “carecer adrede de señas de identidad”: las señas de una época, de una Tecnología y hasta de la mano del diseñador tienden a esfumarse programáticamente.

Así, lo contemporáneo se convierte en estilo supra-temporal. El mínimo común denominador de estos objetos impecablemente “neutrales” es la calidad de los materiales y de los acabados. Se puede hablar de “alta costura” (y, de inmediato, citaremos las sillas “Eve” de Polka para Wittmann, donde el dorso del respaldo vive a través de las costuras). Terciopelos luminosos de colores fané, maderas de ebanistería: a veces, el Diseño parece coquetear hasta en los pabellones destinados a lo contemporáneo con el dominado “mueble obra de arte”.

Fuente: Noticias Hábitat