La iluminación debía capturar el ambiente abierto y acogedor de la casa con sus grandes ventanales. El efecto de iluminación debía situarse en primer plano y las lámparas en un discreto segundo plano. El objetivo era conseguir una calidad de iluminación con un efecto relajante, motivador y agradable. Las lámparas debían estar a la altura los altos estándares de diseño del contratista y proporcionar a la casa una iluminación económica y respetuosa con el medio ambiente. Este bajo coste energético estaba asociado a una luz excepcionalmente brillante.
Las lámparas deberían combinar con el interior de la casa en lo que a formas y materiales se refiere. Aquí dominan las formas y los accesorios rectangulares en acero inoxidable pulido. Así que no fue difícil decantarse por lámparas empotrables cuadradas con una placa de cubierta realizada en acero inoxidable pulido. Durante la tarea, los proyectistas se encontraron con una profundidad de montaje muy limitada de 40 mm (techo de yeso sobre un enlistonado de madera). Por ese motivo, las lámparas empotrables de BRUCK se adaptaban perfectamente a esa situación especial. Se redujo el enchufe de montaje a 35 mm y también la estructura interna de las lámparas. Además, le siguieron las modificaciones de las lámparas, sin que eso fuera en detrimento de su excelente calidad de iluminación.
proyecto: BRUCK
