Aun la falta de presencia de diseñadores mexicanos en Europa, éste es un mercado abierto a nuevas propuestas desde un país como México, que tiene mucho que ofrecer.
En el marco de Habitat Expo 2011, Muebles y Decoración entrevista en exclusiva al interiorista español Manuel Torres, quien visitó México para participar como exponente en la conferencia Diseño desde Europa.
Ya que no es su primera visita a México, el interiorista Manuel Torres ha sido testigo “del gran nivel que hay aquí sobre el diseño, la arquitectura y sobre todo en interiorismo”. Sin embargo, lamenta que el diseño mexicano no llegue a Europa como se quisiera, tanto de aquel lado del mar como, por supuesto de los creadores nacionales. Al respecto señala que muestra como Habitat Expo podría ser una buena plataforma para generar sinergias para Latinoamérica, a través de México y de éste para España y el resto de Europa.
“Para mí es un mercado que me seduce bastante, donde hay un gran nivel, una buena cultura y un buen cliente detrás, también”. El mercado mexicano tiene los recursos suficientes para incursionar en el europeo, y Manuel Torres invita a los diseñadores porque, la europea, es una industria que necesita de nuevos talentos con una óptica diferente, desde una visión de este otro lado que puede aportar muchísimo valor. 
Y hablando del diseño mexicano, su iconografía ya establecida -señala quien tiene su despacho con sede en Barcelona- que actualmente no es necesario retomar la tradición. Hoy el mercado mexicano tiene una madurez suficiente para intentar no utilizar esos iconos que ya maneja perfectamente, sino que entrar con un nuevo lenguaje de formas, aportando una visión diferente.
Por su parte, considera que en España es un buen momento para el diseño como activador de la economía como clave del éxito. “Porque las empresas ahora más que nunca también se han dado cuenta de que no se pueden permitir equivocarse y siempre apuestan por un diseño acertado”.
Como señala en su conferencia: “Los valores implícitos en cualquier proceso de la industria, no necesariamente en el diseño de un producto, también contemplan otra forma de diseño. Diseño como estrategia de marketing, como comunicación, a la hora de elaborar un catálogo y por supuesto de hacer un producto. Creo que es muy importante que las empresas estén conscientes de que el diseño es un valor añadido y no un gasto añadido, esa es la diferencia”.
Asimismo, apoya que en México se debe dejar de ver el diseño como una especie de “artesanía” e ir más allá. Aquí -comenta- tienen una gran ventaja porque detrás de la artesanía hay una manufactura propia del país, que tiene una capacidad excelente. Lo que se debe hacer es unir esa artesanía con el know-how, con un diseño de innovación que podría ser una clave del éxito, una respuesta idónea al mercado internacional.
