Con motivo de la exposición itinerante de los proyectos del estudio ROA Arquitectura, que se presentó en Sabadell el día 12 de Mayo de 2011, se dio a conocer el proyecto de restauración del Chalet de Catllarás en la Pobla de Lillet, construido entre 1902 y 1903.
Se trata de la elaboración de un estudio histórico y constructivo del edificio de Antoni Gaudí, por parte del arquitecto Roger Orriols, que ha restituido el mismo a su estado original.
MEMORIA
El encargo se centra en la elaboración de un estudio histórico y constructivo del edificio así como la restitución del mismo para obtener los planos del estado original.
El Xalet del Catllaràs fue diseñado por el arquitecto catalán Antoni Gaudí i Cornet por encargo de su apreciado amigo Eusebi Güell y Bacigalupi para alojar a los directivos y ingenieros de las minas de la Serra del Catllaràs, de las que se extraían el mineral utilizado para alimentar los hornos de la cementera Asland del Clot del Moro, 4ª fábrica cementera construida en España que el mismo Eusebi Güell fundó en el año 1901.
La construcción del Xalet duró prácticamente dos años, desde 1902 a 1903, y se construyó en dos fases debido a las inclemencias meteorológicas producidas por el invierno del Pre-Pirineo Catalán.
El edificio se conforma por una bóveda de cañón apuntada por el trasdós y catenárica por el intradós que en sí mismas dan forma a las cuatro fachadas del Xalet. La bóveda descansa sobre una base de 8,5 metros de luz por 17 de fondo, con una flecha de 9 metros y una altura de 10 metros en la parte superior de la cumbrera, de modo que los dos frentes de la bóveda forman dos de las fachadas del edificio, y las dos vertientes de la cubierta, las otras dos. En la vertiente orientada al sudeste hay una original escalera exterior que se adapta a la fuerte pendiente.
Se debe entender el conjunto como dos viviendas apareadas con dos elementos exteriores íntimamente relacionados y dependientes en común: la cubierta y la escalera, ambos plurifuncionales. La cubierta no sólo aísla de la intemperie todo lo que está en su interior, sino que sirve de paramento vertical exterior, da forma a las cuatro fachadas que componen el edificio y protege una serie d espacios que realizan a la vez una sola función. La escalera exterior es atípica y sorprendente. Cumple, naturalmente, con la función de comunicar y dar acceso a los diferentes niveles de las viviendas: pero, además, se aprovecha su espacio interior. Dentro de ella encontramos, en la planta baja, dos lavaderos, dos baños y una carbonera con sendos accesos para las dos viviendas; y en la primera planta, dos baños y un trastero.
El edificio consta de tres plantas: la planta baja, primera y buhardilla; divididas en dos apartamentos por planta que pertenece a las dos viviendas. La distribución de las diferentes personas dentro del edifico estaba relacionada con la clase social de estas e iba ligada al grado de confort que ofrecían las diferentes estancias y plantas.
