La espuma visco elástica es una revolución en la tecnología del sueño que cambiará la manera en que duermes para siempre. La fórmula inicial fue desarrollada por el Centro de Investigación y Desarrollo “Ames” de la NASA durante los años setenta en un esfuerzo por aliviar a los astronautas de las tremendas fuerzas G a las que se someten al despegar y aterrizar.
Se invirtieron años y millones de dólares experimentando antes de llegar a un producto reproducible y durable.
La estructura interna del Memory Foam está hecha de billones de pequeñas celdas abiertas. El arreglo de estas celdas permite que el aire fluya a través de cada una de ellas, haciendo que el colchón recupere su forma lentamente, otorgando una sensación de confort inigualable.
Disipa la presión del cuerpo de manera uniforme en todas su superficie. Esto consigue que el cuerpo al estar acostado no tenga puntos en los que la presión sea muy alta sino que el material se amolda a todo el cuerpo y disipa la presión de manera uniforme.
Una de las claves de la espuma visco elástica es su propiedad termo sensible, es decir, que responde ante cambios en la temperatura; en temperaturas altas, el material se vuelve más suave y a temperaturas bajas, se vuelve más firme. Esto nos otorga un instrumento de descanso sin precedentes, ya que alrededor de la cabeza (donde la temperatura es más alta) se sentirá suave y cómoda, y en el resto , donde la temperatura es más fría nos otorga el soporte que nuestro cuerpo necesita.
La magia es que el material sabe adecuarse perfectamente y permite brindar el apoyo justo a todos y cada uno de los puntos que descansan sobre él; y que cuando te levantas fluye lentamente hasta recuperar su forma original.
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