La naturaleza ofrece soluciones seguras y eficaces para el sueño alterado. Existen hierbas, vitaminas, minerales y suplementos para fomentarlo.
Las vitaminas y minerales son grandes y esenciales somníferos para ayudar a mantener un sueño saludable. La mejor fuente de nutrientes proviene de los alimentos frescos. Sin embargo, con el agotamiento de los suelos, los pesticidas, alimentos procesados, y nuestros hábitos alimenticios en general pobres y de comer demasiado rápido, no permiten absorber la cantidad adecuada de cada nutriente directamente de los alimentos. Una tableta multi-vitamínica es el mejor comienzo.
Un desequilibrio de cobre y bajos niveles de hierro pueden causar falta de sueño. El cobre ayuda a la noradrenalina, una sustancia química responsable de la activación general del cerebro y la más importante involucrada en el sueño. El hierro por su parte también es esencial para la toma de la dopamina, que como la noradrenalina está involucrada en este proceso.
Las cualidades de este mineral ya eran conocidas desde mucho tiempo atrás. Según cuentan los antiguos mitos, la reina Sheeba usaba esta sustancia de las minas del Rey Salomón, lo refinaba y luego lo convertía en una delgada pasta para luego aplicarlo en su cara.
Recientemente un bioquímico israelí llamado Gadi Borklow ha desarrollado una novedosa almohada echa con telas realizadas con hilos de Cobre con comprobados efectos en el mejoramiento de la calidad de la piel y disminución de las arrugas.
La ventaja de esta novedosa almohada se basa en que con solo apoyar la cara en la almohada al dormir ya se está en carrera para mejorar la calidad cutánea.
Entre las propiedades del Cobre, las más importantes son: la contribución a la formación de glóbulos rojos, mantenimiento de los vasos sanguíneos, sistema nervioso, sistema óseo y sistema inmune; también posee capacidades para reducir las líneas de expresión y minimizar manchas de la piel, resultando muy útil en el acné y dermatitis. Además posee capacidad antimicrobiana y antimicótica.
Si bien existen varios fabricantes de almohadas, guantes, ropa y telas cobrizas, aun en algunos países no se dispone de estas, por lo que se puede adquirir este elemento de la dieta.
Los alimentos ricos en Cobre son: manzana, sandía, melón, uvas, plátanos, mariscos, legumbres, vegetales como lechuga y tomate, pimienta, coco, nueces, entre otros.
