Yo siempre vivo, yo nunca muero.
- En la exposición se presentan 23 piezas que permiten apreciar el nivel de arte textil contemporáneo mexicano.
- Se exhibe obra de Francisco Toledo, Rodolfo Morales, Carmen Tejada, Mahia Biblos, Yosi Anaya, Teresa Olabuenaga, Leticia Arroyo y Maya Amrein, entre otros.
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El Museo Franz Mayer y el Museo Textil de Oaxaca presentan la exposición Yo siempre vivo, yo nunca muero. Arte textil contemporáneo una muestra de lo más representativo de la tradición del trabajo textil de 23 artistas.
En la exposición se aprecia la utilización de diferentes técnicas: de gobelino, de telas tanto vertical como horizontal, collage, bordado, entrelazado anudado, torcido, cosido y técnicas mixtas e importante variedad de materiales sólidos flexibles, los cuales tienen su origen tanto en el mundo vegetal, animal e industrial como el algodón, lino, henequén, ixtle, papel, hojas de maíz, ramas de árbol, lana, seda, cordeles plásticos, hilos metálicos y vidrio, muchos de estos teñidos con tintes naturales.
De acuerdo con Androna Linartas, curadora de la exhibición, a pesar de la importante variedad de materiales susceptibles de ser empleados en estas obras textiles, la técnica es de suma importancia: “Tenemos obras planas, de dos dimensiones o volumétricas, de tres dimensiones en un mosaico de diversidad conceptual en las que el lenguaje artístico y la técnica de elaboración es manejada de acuerdo a la experiencia, la sensibilidad, la creatividad y la maestría de cada artista”.
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Linartas cuenta que la evolución del textil se da paralelamente a la evolución del hombre y de su cultura, a partir de la Primera Guerra Mundial y en gran parte tras las enseñanzas del Bauhaus en Alemania, cuyos principios estaban fundados en la combinación de la academia de arte con el espíritu del taller artesanal, se da la revaloración de las artes manuales y con ellas la introducción de nuevos materiales: “ambas acciones esenciales para la conformación no sólo de un objeto utilitario y estético como se le entendió en el Bauhaus, sino para la constitución de una verdadera obra de arte, como poco después se la conceptualizó”.
En la exposición se presentan 23 obras de los artistas: Francisco Toledo, Rodolfo Morales, Carmen Tejada, Mahia Biblos, Yosi Anaya, Teresa Olabuenaga, Leticia Arroyo, Maya Amrein, Gabriel Canales, Sara Corenstein, Trine Ellitsgaard, Demián Flores, Maddalena Forcella, Rowena Galavitz, Marcela Gutiérrez, Mira Jokic, Laurie Litowitz, Rosa Luz Marroquín, Enna Negrón, Ornella Ridone, Sara María Terrazas y Georgina Toussaint.
“Cada pieza es un contenedor de lenguajes diversos, formados a partir de la deconstrucción y decodificación icónica y de su incorporación visual, dando nuevos elementos de significado. Cada trabajo organizará y aglutinará signos, referencias a prácticas culturales, imágenes encontradas y modificadas, apóstrofes a la historia del arte y múltiples lenguajes formales”.
Y es que Oaxaca ha sido una zona de riqueza creativa excepcional, asegura Linartas: “Desde la época prehispánica, la virreinal y la contemporánea, los habitantes de esta zona se han distinguido por la riqueza de su creatividad artística en distintos géneros”.
El título de la muestra fue tomado de un verso del escritor zapoteca Andrés Henestrosa Yo siempre vivo, yo nunca muero, en alusión a que el arte textil no ha muerto sino por el contrario siempre ha estado vivo, en constante evolución
Museo Franz Mayer
Av. Hidalgo 45, Centro Histórico. Ciudad de México.
A partir del 28 de enero y hasta el 4 de abril
Martes a domingo: 10:00 a 17:00 horas
