Luces y sonidos en la espesura de los árboles, donde la antigua ciudad reposa
12 - 17 de abril 2011
Plaza de San Fedele
Un proyecto que magnifica la luz y demuestra su capacidad central: crear nuevos mundos, ha sido concebido para Euroluce 2011.
La ciudad de Milán había dos corazones bien definidos, lo que ayudó a dar forma a su particularidad. El primero fue su corazón celta, compuesto por lo que ahora es el área alrededor de la Piazza della Scala, la plaza de San Fedele. Aquí los antiguos solían adorar a un pequeño bosque que ha creado una glorieta al abrigo de los árboles, un lugar que consideran sagrado. El segundo fue su gran corazón romano más conocido, formado por lo que ahora es el área alrededor de la Pinacoteca Ambrosiana: el foro, el centro comercial, administrativo y jurídico de la ciudad. A partir del siglo XII, Milán creció alrededor de un centro geométrico de la Piazza Mercanti, en el centro de gravedad entre los dos núcleos originales.
El objetivo del proyecto es dar vida de nuevo en el primero de estos núcleos originales, o el corazón de la ciudad, convirtiendo la plaza de San Fedele en un lugar que resuena con su pasado muy imaginativa.
"El Cenador" (cuorebosco), es el título de esta instalación multimedia, concebido por Attilio Stocchi, una recreación de ese antiguo bosque sagrado, el "Lucus". En la antigüedad, una madera que se llamaría un lucus cuando la luz cae sobre él".
El espectador es, pues, ante una nueva visión de futuro Theatrum Naturae, donde los árboles envueltos en las brumas del Po Valle florecer una vez más, el sonido de ese coro extraordinarios producidos por la especie voladora que la poblaron: jilgueros, paros de cola larga, abubillas, colirrojos comunes, lavanderas...
Una serie de sofisticadas imágenes sincronizadas, luces y sonidos de crear un lugar en el que se toma al espectador a través de episodios que llevan varias horas del día de vuelta a la vida, desde el amanecer hasta la noche - el sonido del diálogo entre los colirrojos común y la lavandera , el grifo del pájaro carpintero seguido por el arrendajo común, la batalla entre el tordo y las familias pinzón, cerrando con el ulular de un búho en una lentejuela de las luciérnagas.
El objetivo es sumergir al espectador en una experiencia inclusiva, jugando con sus sentidos, la transformación de la luz en sonido, y viceversa: la ecografía de las voces de los animales interactúan con la escala cromática de todos los verdes bosques.
El visitante se ve inmerso en una naturaleza compuesta de la niebla, envolviendo todo exaltar el canto de los pájaros, como las exhalaciones de una creación, que aún incompleta. Niebla rezuma de la histórica plaza de Milán y el aumento de canto de los pájaros para arriba, milagroso, de este mundo. Un homenaje a la luz tanto como espejismo y la creación.