LUMINOSIDAD Y ESPACIO
ARQUITECTURA BAUHAUS DEL SIGLO XX
Vivir en un loft en medio de la naturaleza: ese era el deseo de los propietarios cuando se proyectó la casa LIN en Schildow. El edificio, con planta en L, se encuentra en una zona boscosa al norte de Berlín. La fachada, de lamas de madera casi negra, se inspira precisamente en los troncos de los robles que pueblan el terreno. La fachada que da a la calle y que corresponde a la cara exterior de la L, no tiene ninguna abertura y parece querer proteger la intimidad y la discreción del hogar. Incluso la puerta y las ventanas se ocultan tras celosías de lamas de madera. En cambio, en la cara sur que da al jardín, hay grandes ventanas y cristaleras desde el suelo hasta el techo que permiten disfrutar de las impresionantes vistas. El interior de la casa, donde impera el color blanco, contrasta con el aislamiento del mundo exterior. Las estancias se fusionan. Las divisiones entre estancias consisten en aberturas en la pared que llegan hasta el techo y que dejan todo a la vista. Sirven para unir más que para separar. Las ventanas también llegan hasta el techo. El corazón de la vivienda es el salón, donde el techo es más alto y donde confluyen la cocina, el comedor y la biblioteca. El ambiente lo crean las líneas nítidas y la reducida gama de colores. A esto hay que sumarle unos elegantes accesorios de líneas rectas: desde el bloque monolítico de la cocina hasta el panel táctil que controla la domótica de la vivienda y que está empotrado en la pared, la sobriedad impera en el conjunto