Este edificio destinado a la educación e investigación ambiental en Long Beach (E.E.U.U.) ha sido diseñado con 65 contenedores en desuso.
El edificio tiene otras características de la construcción sostenible: techos verdes con especies autóctonas que precisan poco riego, utilización de otros materiales reciclados, uso de energías renovables, recogida de aguas de lluvia, etc.
La inclinación conseguida no es casual, está pensada para hacer un uso óptimo de la luz y calor del sol.
El proyecto se completa con un anfiteatro exterior y una plaza.