Bang & Olufsen está develando una nueva obra de arte para su pared – BeoVision 10. Como un hermoso cuadro, se cuelga discretamente dentro de su delgado marco, listo para cobrar vida con una imagen nítida y un potente sonido.
La pantalla plana de BeoVision 10 usa la última tecnología de retroiluminación LED para lograr un perfil físico increíblemente delgado con bajo consumo de energía y una calidad de imagen nítida y brillante. Extraordinariamente, aun así la delgada caja logra brindar un potente y muy buen sonido gracias a sus cinco parlantes y amplificadores de alta calidad.
El lenguaje de diseño de BeoVision 10 es franco y directo. Un cuadro de cristal negro rodeado por un marco de aluminio pulido, con el ángulo y la curva justos para crear casi una ilusión óptica. La transición a la cubierta de tela del altavoz es prácticamente imperceptible. En la parte trasera va un soporte de pared oculto que permite mover la pantalla en un ángulo de 45° para cambiar la posición de visión o sentarse en el suelo para jugar a la videoconsola con amigos y familiares.
Plano sobre la pared, pero con un sonido enorme: a pesar de su delgado perfil, BeoVision 10 se mantiene fiel a la tradición Bang & Olufsen de crear televisores de sonido incomparable con altavoces y amplificadores incorporados de gran calidad.
Nueva tecnología para el panel
A diferencia de la retroiluminación tradicional CCFL (lámpara fluorescente de cátodo frío), basada en tubos fluorescentes, la unidad de retroiluminación de BeoVision 10 se compone de un gran número de LEDs blancos dispuestos alrededor del borde del panel. La luz de los LEDs se distribuye de manera uniforme por el panel mediante un sistema óptico luminoso que sirve de guía. Además de ser tremendamente delgado, lo cual es de suma importancia si se busca un televisor para colgarlo de la pared, una de las ventajas de los paneles con retroiluminación periférica es que parte de calor se aleja de los componentes electrónicos, hacia la habitación, por lo que éstos requieren menos refrigeración.
