La cocina se conoce comúnmente como el corazón del hogar, dado que es el centro de las actividades y las reuniones. Pero, ¿cuánto sabe realmente acerca de la cocina y del impacto que tienen sobre usted y su familia las actividades que en ella se desarrollan a diario?
La cocina se conoce comúnmente como el corazón del hogar, dado que es el centro de las actividades y las reuniones. Pero, ¿cuánto sabe realmente acerca de la cocina y del impacto que tienen sobre usted y su familia las actividades que en ella se desarrollan a diario?
Existen varias creencias acerca de la seguridad en la cocina que resultaron ser falsas, y al desconocer la verdad o tener una idea errónea, las personas pueden sufrir lesiones o enfermedades. A continuación, le presentamos los diez mitos más comunes acerca de la cocina, y la verdad que debe conocer para mantener segura a su familia.
Los avances en la tecnología culinaria han logrado que la mayoría de los utensilios de cocina sean resistentes al calor. Pero, de todas maneras, hay que ser cuidadosos al dejar dichos elementos en reposo. Si dejamos una fuente de horno de vidrio sobre el quemador de una estufa, éste puede explotar y disparar astillas de vidrio en todas las direcciones.
Los incendios más comunes de la cocina se producen al prenderse las grasas o aceites. El método más efectivo para apagar un incendio de grasas es desplazar una tapa sobre la llama para cortar el suministro de oxígeno y cerrar cualquier fuente de calor. Si esto no funciona, se puede tirar bicarbonato de sodio en las llamas. Pero nunca se debe utilizar agua, ya que el contacto entre el agua y una llama de grasas puede causar una explosión o grandes llamaradas.
3. Es más probable cortarse con un cuchillo de cocina filoso 
En verdad, los cuchillos sin filo son más peligrosos que los cuchillos filosos. Esto se debe a que el borde de estos cuchillos facilita su deslizamiento al preparar la comida, y el resultado es un corte profundo o una herida punzante.
Sabemos que el manejo de carnes o mariscos puede ser peligroso, y que es necesario limpiar toda superficie o utensilio que haya estado en contacto con ellos. También sabemos el riesgo de la contaminación cruzada que puede surgir por el contacto entre el jugo de la carne y los vegetales. Realizar una limpieza profunda de las tablas de cortar es un buen hábito para reducir el riesgo de contaminación; pero, aún así, la mejor manera de asegurarse que no estamos propagando gérmenes y bacterias mediante la contaminación cruzada es utilizar una tabla de cortar solo para carnes y mariscos, y otra tabla diferente para frutas y verduras.
5. Para limpiar el fregadero de cocina, los trapos y las esponjas basta con enjuagarlas con agua y jabón después de cada uso. 
Un estudio realizado por científicos medioambientales en seis países demostró que el 46 por ciento de todos los fregaderos de cocina no pasaron las pruebas de limpieza. Los trapos de cocina reprobaron en un 90 por ciento. Las esponjas también están mal vistas por absorber bacterias que después se trasmiten a cualquier elemento que se limpie con ellas. Limpiar profundamente el fregadero y lavar los trapos con frecuencia representan un hábito muy importante para reducir la cantidad de bacterias que pueden enfermar a su familia. Las toallas de papel y otros elementos de limpieza descartables también pueden contribuir a reducir el riesgo de E-coli, salmonella y otras enfermedades graves.
